Venía diciéndole a Lidia que todavía no había colgado aquí el video del baile de nuestra boda, fue buenísimo veros las caras cuando se “jodió” la música… creo que fue el momento que más me reí de toda la noche.
Os lo cuelgo para que lo reviváis, solo os pido una cosa cuando veáis el video: que no se os vuelva a quedar mal de cuerpo cuando se “joda” la música… ¡jajaja!
…Antes de salir a la calle intento asimilar lo que está pasando, no hay duda de que estoy en el futuro y he debido teletransportarme o algo parecido, pero no recuerdo haberme metido en ninguna máquina del tiempo simplemente me he despertado y he aparecido en el año… ¿2.209?, Lidia está en Mónaco gastándose los ahorros que tenemos para la obra del ascensor y encima está enfadada por lo que no solo se gastará los ahorros sino que se gastará hasta lo que nos queda para pagar la hipoteca.
Se que es imposible que esté en el futuro, pero tampoco estoy soñando así que me hago una promesa antes de volverme loco: aceptaré que estoy en el futuro hasta que encuentre una explicación.
Salgo de casa y cojo el ascensor de cristal por los seis lados ultramodernos, no hay botones pero me lleva directamente al rellano, asomo la cabeza a la calle y me deslumbran los ojos, me duelen mucho y apenas puedo abrirlos y cuando por fin se empiezan a acostumbrar a la claridad me doy cuenta de que todo tiene demasiado brillo, apenas distingo cosas pero si que puedo distinguir los coches volando… ¿aviones? no, aviones no, son coches que vuelan a dos o tres metros del suelo y la gente anda tan tranquila por debajo de ellos sin miedo a que se caiga alguno.
Decido ir a comer algo puesto que tengo hambre, detecto la panadería de la esquina y me dirijo hacía ella, para cruzar la calle tengo que pasar por debajo de coches que están flotando mientras hacen caravana… así que como no tengo huevos a cruzar solo, me arrimo a un señor que va a cruzarla y pongo cara de situación controlada.
Llego a la panadería que hay una chica rubia con un piercing en la boca y me dice: joder Isma tío, que cara de asustao me traes ¿¡¡y como se te ocurre salir de casa sin gafas!!? ¡que te vas a quedar ciego! toma tu croissant, son 1,90€$ (eurodólares)…
Mi cara se desencaja, meto la mano en el bolsillo y saco mi cartera, busco pero no tengo dinero así que decido contestarle: “mira, es que no tengo nada suelto ahora pero luego viene Lidia y te lo paga…”
La panadera se empieza a reír y me dice: “Uuuui sí, ¡jajajaja! te acuerdas aquellos tiempos que teníamos que ir con dinero suelto, anda dame tu DNI que te lo he visto”.
Le acerco el DNI con cara de no entender nada, ella lo pasa por una máquina y se cobra el croissant, empiezo a hacer memoria y recuerdo que querían suprimir las tarjetas de créditos y que se pagase con el DNI… antes de salir de la tienda pegándole el primero bocado al croissant la panadera me recuerda que debo ponerme las gafas si no quiero acabar ciego.
Las gafas, las gafas, las gafas… me doy cuenta que soy la única persona en la calle que no lleva gafas, meto la mano en el bolsillo y saco unas gafas que me pongo enseguida y de repente veo con claridad, cada cosa con su respectivo color, nítido, sin brillantes…, ya no me duelen los ojos y el sol que era violeta ahora tiene su color amarillo de siempre.
07/11/09. 15:00 hrs aprox. Ctra. de La Palma de Cervelló
Suceso: motor de vehículo que se para en marcha y no arranca.
Diagnóstico de no profesionales: nadie lo sabe pero algo muy chungo seguro y costoso. Me recomiendan que venda el coche de una vez.
Diagnóstico de profesional: cable de alimentación de centralita y motor de arranque roto.
Reparación: empalme del cable y reconexión a la batería.
Coste: 0€ (gracias a Dios y al buen rollo con el mecánico).
Putada: llegar 15' tarde al aperitivo de una boda.
Agrandes cimientos: a Manu y Vero por no darse a la fuga y esperar a la grúa con nosotros y al mecánico por arreglarlo en un plis plas…
¿Que es el éxito?
En nuestra edad adulta todos sabemos que el éxito es tener un buen trabajo, una buena mujer (como la mía) o tener casa sin pagar hipoteca. Esas son las cosas que para mi, a día de hoy hacen que el ser humano tenga éxito en la vida; luego hay excepciones, para el mendigo el éxito es que le inviten a comer, para el ladrón el éxito es pegar un buen atraco, para el paciente el éxito es no hacer cola en el hospital, para el político el éxito es engañar al pueblo y que no te llamen corrupto pero…
¿que es el éxito en la adolescencia? cuando eres muy pequeño el éxito es no cagarte encima o que tu madre te de teta pero cuando eres más mayorcito… esa edad en la que solo te preocupan las chicas de tu barrio y que no se te note que vas empalmao… digo yo, que a esa edad el éxito es tener dos novias a la vez ¡y que no te llamen cornudo! Pues macho, yo tuve éxito, no voy a hablar de mis novias de la infancia porque tendría para llenar el blog de letras pero hubo una semana, solo una semana, que yo tuve dos novias y las dos eran amigas entre sí, es decir, yo primero era novia de una que se llamaba Jennifer que en verdad estaba conmigo porque su amiga estaba con uno de mis amigos y para no estar ella sola pues se hizo novia mía, mi amigo un día dejó a la novia que no recuerdo como se llama (era filipina y de buen ver) y ambas decidieron salir conmigo, solo recuerdo estar en el colegio a la hora del patio y sentados en una escalera hablando con las dos, no hubo besos, ni nos dimos la mano ni nada, está claro que podría haberlo hecho pero digo… si le doy un beso a una también se lo tengo que dar a otra y hay no hay problema, el problema está como le de un beso a una antes que a la otra que ya la he liado… mi amigo, el ex novio de una de mis novias en lugar de sentirse dolido me entendía y me decía que aprovechara que no siempre se estaba con dos tías a la vez y yo me sentía un poco raro porque sentado en una escalera con una a mi izquierda y la otra a mi derecha hablando con las dos de matemáticas, sociales, etc… un día les pregunté ¿soy un cornudo?, pues no, ellas me dijeron que no porque un cornudo está traicionando a su novia y en ese caso ellas dos no se sentían traicionadas o algo así me dieron a entender… ellas eran amigas y probablemente hoy ya no se acordarán de mi de hecho no estaban ni enamoradas pero yo después de 15 años mira tu por donde recuerdo haber tenido éxito.
Mira, pensaréis que me recreo demasiado pero pongo una foto de mi antiguo colegio y marco donde nos sentábamos porque lo recuerdo perfectamente:
El caso es que fue mi semana de éxito, y que aunque hoy estoy con una mujer que vale por dos aquella situación extraña se me ha quedado grabada en la retina y lo escribo aquí para no olvidarlo y si Lidia me deja se lo contaré a mis hijos para que ellos sigan el ejemplo de su padre…
