¡Feliz Cumpleaños Madre!

 

 

Hace 50 años tal día como hoy nació mi madre.

Maria Teresa de Araceli, alias Cheli.

Todos debéis saber que mi madre tiene dos tridentes… sus tres hijos y sus tres copas…

 

¡¡¡FELICIDADES MADRE!!!

¡Y ENORABUENA POR LAS TRES COPAS EH!

 

 

 

 

 

 

 

 

  

Mes que un club

Estába yo en casa del Enric que se curraron un proyector al estilo “fútbol a la fresca”, sufrimos problemas al sintonizar la antena inalámbrica y hasta el minuto 8 no pudimos ver el partido (dicen que fue cuando mejor jugó el Manchester), no nos dio tiempo abrir la cerveza y ahí estaba Eto’o corriendo como siempre y marcando ese golito… aunque yo, cada vez que la tocaba Cristiano Ronaldo me echaba a temblar porque he visto a ese tío meter goles como le ha dado la gana y solo me tranquilizaba cuando Xavi e Iniesta la tocaban. El segundo gol del Barça lo grité 5 segundos antes que los demás, es la ventaja de escuchar el partido por la radio mientras ves la tv; sigo sin entender que en un mundo donde la alta tecnología es capaz de mandar a un turista a dar una vuelta por la orbita terrestre en una nave espacial no podemos sincronizar la tv con la radio.

 

Contento, alegre, frenético, emocionado, gozoso, expectante, enloquecido, exultante, eufórico y poseído… sobretodo poseído… esto es lo que se siente cuando el Barça gana la Champions, o cuando le mete el sexto gol al Madrid, o cuando gana la liga o cuando remonta y gana la copa del Rey o incluso cuando Iniesta mete ese gol contra el Chelsea en el minuto 92 que nos da el pase a la final de la Champions… todo esto hemos vivido esta temporada los cules y sí, recuerdo ese momento como si fuese ayer mismo.

 

Mi momento de mayor locura duró un minuto cuando Iniesta metió el gol en la semifinal, estaba en el bar junto con los de siempre, el Chelsea metido atrás en su campo y el Barça sufriendo y luchando con un jugador menos, no les quedaban fuerzas ni para acercarse al área, necesitaba un gol para clasificarse y de repente justo cuando ya estábamos fuera de la Champions chutó Don Andrés y lo metió por toda la escuadra: todo el mundo gritando eufóricamente, yo afónico como siempre, nos subimos en la silla frenéticos, nos subimos en las mesas gritando como locos, la dueña del bar recogiendo los platos y los vasos por miedo a que los rompiéramos, entre todos nos abrazábamos y de la emoción casi le doy un beso en la boca a mi cuñado si no llega a ser porque él lo impidió y me apartó a tiempo… cuando salimos del bar Lidia me dijo con voz tranquila: “no se si alguna vez nos volverán a dejar entrar en este bar”…

El caso es que hay momentos en la vida en los que yo me he sentido muy feliz, cuando aprobé con un 10, mi primer trabajo, sacarme el carnet de conducir, mi primer beso, mi primer polvete, el día de mi boda también fui muy feliz y cuando nazca mi primer hijo supongo que también y cuando me jubile o veranee en las Islas Mauricio pero nunca, nunca he tenido ese minuto tan solo un minuto de locura, de euforia, de emoción, de alegría, y de estado poseído como me he vuelto esta temporada con el Barça…

…y además tengo la suerte de que mi mujer me entiende y no me toma por un loco…

¿Italia o Roma?

Hace un par de meses en el coche volviendo de una barbacoa Lidia me preguntó, ¿A dónde te gustaría viajar? Y pensé… y luego contesté: “me gustaría ir a Italia” y luego mentalmente adiviné lo que me iba a decir a continuación: “¡decidido!, este año nos vamos de vacaciones a Italia” (los que conocéis a Lidia imaginárosla sonriendo mucho sin mirarte a la cara).

Sabía que esa pregunta tenia trampa y que estaba transformada, que realmente quería preguntar  “¿a donde te gustaría ir este año de vacaciones?”. Visto así parece que he sido yo el que ha decidido donde ir de vacaciones este año y que ahora no me puedo echar atrás.

El caso es que en mi cabeza veía con buenos ojos estar 3 o 4 días en Roma visitando el coliseo romano y el Vaticano entre otros pero en poco tiempo me di cuenta que Lidia quería estar 10 días como mínimo y recorrerse toda Italia, desde Venecia pasando por Roma, Milán, Pisa, Modena, Florencia, etc. En 24 horas lo tenía todo planeado para hacer el Tour de Italia durante diez días y en transporte público.

Ahora es demasiado tarde, no se como decirle que en verdad dije Italia pero que solo quería ir a Roma 3 o 4 días… todo el mundo sabe que a Lidia le gusta viajar y que cuando se habla de viajar ella se ciega y no ve otra cosa que turismo, turismo y turismo. De hecho está estudiando Turismo cosa que me llega a confundir si realmente lo que quiere es estudiar turismo o hacer turismo y lo digo porque pasa más tiempo mirando viajes a Italia que estudiando.

Le he sondeado y le he intentado explicar que venimos de la Riviera Maya y que quizá nuestro presupuesto no llega que este año hay que poner el ascensor y reparar el coche pero no hay manera, hubo un día que me dijo “prefiero ir a Italia antes que reparar el coche” y ahí ya me ofusqué y busqué con la mirada perdida a alguien que me diera apoyo pero claro, no estaba mi suegra que tantas veces me ha apoyado en estos casos.

Bueno, el caso es que sigo pensando que 3 o 4 días en Roma y hacer varias excursiones por Catalunya (pasando por Port Aventura) es más que suficiente, que hay mucha crisis y debemos guardar como la hormiguita del cuento (y cuando podamos volver a la Riviera Maya).

Lo peor es que el viaje está programado para el mes de septiembre y justo coincide en nuestro primer aniversario de bodas y tengo la mala sensación de que si no vamos a hacer la “vuelta a Italia”  pueda pensar que para mi no es importante nuestro matrimonio.

No se como acabaré esto, ahora mismo me imagino un comentario de Lidia diciéndome algo así:

“Vamos a ir a Italia y punto. ¡Amargado que eres muy amargado! ¡Todo el mundo se va de vacaciones y nosotros no!”

De hecho me la imagino haciendo un copiar y pegar del mismo texto…  Que le vamos a hacer, la veo tan ilusionada…

La frase del día

Cuando ningún tonto se queja de serlo. No les debe ir tan mal.

126 millones de Euros…

Iba a escribir sobre cuales son los sueños de la Lidia que son pesadillas que no llevan a nada pero ayer vi la noticia de la mujer esa que le han tocado 126 millones de euros en el euromillón. ¿sabéis cuanto es eso? Lo suficiente como para que yo y mi familia vivamos sin mirar precios.

He leído que si metes todo este dinero en el banco al año te generan unos intereses de 400.000€, es decir, al año ganas por la patilla el doble de lo que cuesta mi casa. Vale que el estado te quitará el 50% de esos intereses pero sigue siendo mucho… y repito lo más importante: “por la patilla”.

La tía a la que le tocó dice que se enteró unos días más tarde porque estuvo enferma y encima tuvo que ir a trabajar enferma por miedo a que la echaran del trabajo por el tema este de la crisis… que digo yo… no le habrá hecho falta ni firmar el finiquito.

A mi me toca ese dineral hoy y lo primero que hago es pillar un papel y un boli subirme con la Lidia en un avión rumbo Islas Mauricio y una vez allí pensar en todo lo que voy a hacer con ese dinero.

Lo tengo clarísimo:

- Para empezar fundo una ONG y yo soy el presidente. No voy a darle dinero a los pobres voy a darle todos los recursos para que puedan cultivar y a los niños educación agraria y sanitaria.

- También daré parte del dinero a algún proyecto social como por ejemplo, los que investigan soluciones para los que sufren problemas de audición.

- Invertiré dinero construyendo por toda España pisos y vendiéndolos a precios razonables (razonables de verdad y ganando yo muy poco dinero por ello) y así me haré famoso, la gente me verá como un buen hombre que les ha concedido una oportunidad en la vida y colgarán un cuadro con mi rostro en el salón como recompensa.

- Apadrinaré a niños, creo que lo ideal y lo más justo sería apadrinar a uno de cada continente.

- Pagaré a todos mis vecinos la obra del ascensor y arreglaré la calle donde vivo poniendo un parque y enterrando la vía del tren y cambiarán el nombre de la calle, en lugar de Calle Puigmal le pondrán Calle de Ismael Rangel.

- Echaré a la Amparo (alcaldesa de Sant Vicenç dels Horts) de su trono y quitaré todo los pasos elevados del pueblo, la zona azul y bajaré de precio las tasas municipales, el IBI y abriré un Mercadona y un Lidl al lado de casa de mi suegra.

- Seré socio vip del Barça con mi madre y en los partidos nos sentaremos en el palco detrás del Laporta y al lado de mi futuro amigo Xavier Sala i Martin (el de las americanas de colores).

- También me haré socio del Congreso de los Diputados y compraré la silla que hay al lado de Zapatero y antes de que él salga a hablar le diré lo que tiene que decir.

- Luego me monto una casa al lado de la del rey, bueno… no se cuantas casas tiene el rey pero me refiero a la Casa Real… y le llamaré Casa Realngel.

- Esta claro que la casa tendrá mucho espacio, piscina, pista de fútbol y el Rey se vendrá a tomar algo por las tardes y haremos bromas sobre el: “¡porque no te callas!”.

- Me compraré un coche de cada clase (renting): un turismo pequeño, otro grande, un 4x4, uno descapotable, uno de carreras, una furgoneta y otro coche para la Lidia a todo riesgo.

- Tendré la nevera llena de coca-colas con lima para mi y palomitas para la Lidia.

- Seguramente me vendrán familia y amigas pidiéndome que les pague operaciones de celulitis y de pecho y se las pagaré encantado, y la Lidia aunque tiene miedo a las agujas si se quiere operar también se lo pago.

- Me compraré un Segway. (mama, dale con el ratón aquí para ver lo que es un Segway).

Bueno, creo que me he cansado de pensar, creo que lo mejor será que me quede a vivir en Isla Mauricio… -y que toda mi familia venga a verme.

El verdadero valor del anillo

Os dejo un cuento de Jorge Bucay que leí hace muchos en plena depresión juvenil, cuando yo solo trabajaba y dormía (y leía un ratito).

 

Un joven concurrió a un sabio en busca de ayuda.
- Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar maestro?. ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?
El maestro, sin mirarlo, le dijo:
- ¡Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mis propios problemas. Quizás después... Si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este tema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar.
- E... encantado, maestro -titubeó el joven pero sintió que otra vez era desvalorizado y sus necesidades postergadas-.
- Bien -asintió el maestro-. Se quitó un anillo que llevaba en el dedo pequeño de la mano izquierda y dándoselo al muchacho agregó: Toma el caballo que está allí afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo para pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Vete y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas.
El joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Estos lo miraban con algún interés hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo. Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta la cara y sólo un viejito fue tan amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo.
En afán de ayudar, alguien le ofreció una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro, así que rechazó la oferta.
Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el mercado -más de cien personas- y abatido por su fracaso, montó su caballo y regresó.
¡Cuánto hubiese deseado el joven tener él mismo esa moneda de oro! Podría habérsela entregado al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y su ayuda.
- Maestro -dijo- lo siento, no es posible conseguir lo que me pediste. Quizás pudiera conseguir 2 ó 3 monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.
- ¡Qué importante lo que dijiste, joven amigo! -contestó sonriente el maestro-. Debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él para saberlo?. Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuánto da por él. Pero no importa lo que ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.
El joven volvió a cabalgar. El joyero examinó el anillo a la luz del candil, lo miró con su lupa, lo pesó y luego le dijo:
- Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya, no puedo darle más que 58 monedas de oro por su anillo.
- ¿¿¿¿58 monedas???? -exclamó el joven-.
- Sí, -replicó el joyero-. Yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé... Si la venta es urgente...
El joven corrió emocionado a casa del maestro a contarle lo sucedido.
- Siéntate -dijo el maestro después de escucharlo-. Tú eres como este anillo: una joya única y valiosa. Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?
Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño de su mano izquierda.

Las Chicas y Las Fotos

Cuando alguien después de haberse pasado todo el día motivado y haciendo fotos, llega a casa las pone en el ordenador y observa la primera foto en la que sale su cara y se dice para si misma: “salgo mal, pero a lo mejor solo es la primera foto”, sigue pasando fotos y en la tercera o cuarta foto ya lo dice en voz alta “¡salgo mal en todas!”. Y lo dice como si esa situación ya le hubiese pasado antes.

Aquí llega el punto que no entiendo: no es que salgas mal, es que tu cara es así. Algunos dicen  “es que yo no soy fotogénico”, y parece que poniendo esa excusa te sientes mejor. A veces me invade la sensación de que uno mismo siempre se ve feo en las fotos y tiene que esperar al juicio de alguien sincero y neutral (no sirve madres ni maridos) para que sin ningún alarde de dolor ni de compasión nos diga realmente como salimos en la foto pero aquí pueden pasar dos cosas: si esa persona neutral te dice que sales bien no le vas a creer porque te está engañando y piensas que lo dice porque no quiere herirte y si es persona te dice la verdad y que sales muy mal vuelves a excusarte en que “no eres fotogénica” y te vuelves a quedar aliviada.

Más de una vez viendo fotos con gente me he dicho: “seguro que ahora tal persona dice que sale mal en las fotos”; en la primera foto que vemos no dicen nada, en la segunda tampoco y ya me empiezo a impacientar pero en la tercera se escucha con tono derrotado “salgo rara”.

Salir raro y salir mal es lo mismo, y la mejor manera de ocultarlo es poner en la toma de la foto cara rara a posta: inflar mofletes, mirarte la nariz con los dos ojos y sacarte las orejas. Aunque esto tiene sus desventajas, recuerdo que una vez mi padre me dijo que en las fotos no debía de estar siempre haciendo el payaso e intentar sonreír como una persona adulta… bueno, más bien  me dijo “deja de poner cara de inútil en las fotos o te hincho a ostias” también es verdad que antes las fotos funcionaban con carretes y no se podían ver hasta que las revelabas y cuando veía que en todas las fotos salías inflando mofletes pues el pobre hombre pensaba que había tirado 500 pelas a la basura por culpa del niño. Lo curioso fue cuando ya dejé de hacer el inútil y poner caras raras porque fue entonces cuando se me abrió otra etapa de mi vida que desconocía y me di cuenta de que siempre salía con los ojos cerrados, con la boca abierta porque estaba hablando o mirando para otro lado.

En definitiva, no hay solución para esto, el que sale con caras raras es porque tiene la cara rara y a mi nunca me va a gustar como salgo yo en las fotos pero a mi mujer si y viceversa y nos tenemos que conformar con eso… o con lo que hace mi cuñada (no voy a decir nombre), mi cuñada Ester cada vez que se tiene que hacer una foto ante un monumento o extraño objeto les tenemos que echar la foto y luego ella la revisa y si no ha salido bien hay que volver a hacerla (no importa el tiempo perdido ni la cantidad de fotos). Recuerdo una vez en una excursión que se empeñó en que le hiciéramos las fotos con dos cámaras distintas por si acaso en alguna salía mejor que en otra… Ahora entiendo a mi cuñado cuando no le quiere acompañar a renovarse el DNI…

Nota para Ester:

Ester, sabes que todo esto lo publico desde el cariño y sabes también lo bien que me lo paso contigo pero se que no lees este blog, haber si escribiendo anécdotas tuyas te animas y empiezas a leerme.  Un beso.

Os dejo una de las mil fotos que tengo con los ojos cerrados.

Los inventos

A medida que pasa el tiempo me resulta curioso saber quien inventó ciertas cosas y no se lo reconocieron jamás.

Tenemos a los que siempre tuvieron su momento de fama y se les ha mantenido por su acierto, por ejemplo, al gran Gutenberg que descubrió la imprenta, gracias a él podemos hoy ir al colegio y leer libros. Uno más famoso el Sr. Newton que inventó el telescopio ya me dirás tu para que si apenas lo utilizamos en casa. Sin embargo, lo que si que utilizamos es la maquina de afeitar de King Camp Gillette (el que paga a David Beckham). Un español muy conocido fue Isaac Peral que inventó el submarino pero nadie tuvo cojones a meterse dentro el día de la prueba para ver si de verdad no entraba agua y tuvieron que exportar el invento al extranjero (con lo fácil que hubiese sido ir a Lepe)…

…pero, ¿y los inventores no reconocidos? para mi fue un gran invento eso de poner un mechero en el culo y tirarse un pedo, aunque sea para hacer reír a la Lidia. ¿quien fue el que lo inventó?. ¿Y quien inventó que para pedir un café en el bar tienes que levantar la mano? O más bien: quiénes fueron esos genios, porque el camarero que vio ese gesto tan ambiguo lo entendió como "por favor, un café". Estos inventos son todos muy antiguos pero hay otros que de verdad tienen mérito, por ejemplo, el huevo; si yo fuera prehistórico y me estuviera muriendo de hambre al igual me como yo un feto y encima con lo viscoso que está eso. Pero hubo alguien, hace muchos años que lo hizo antes que nadie y dijo “esto esta bueno, esto es comida” y venga todos a comer huevos. Yo como mucho me como a la gallina desplumada y pasada por el fuego pero el huevo ni loco. La leche, quien dijo “bébete esa leche que está muy rica”, el problema no es que la leche esté mala, el problema es que hacía el tío chupándole una teta a una vaca.

Actualmente en plena época ya apenas se inventan cosas que no sean fashion o tengan politonos o luces de colores… pero hay un invento que ha llegado tarde: la maleta con ruedas. Teníamos las ruedas desde hace 10.000 años y las maletas desde que Jesucristo se fue de vacaciones y nunca nadie hasta hace no muchos años se le había ocurrido juntarlas. ¡Teníamos las ruedas y las maletas!. Lo que yo digo, que por no pensar ya no inventamos nada…