Ahora tengo que ser yo

Ahora que ya ha pasado un tiempo y he tenido la oportunidad de madurar sobre lo sucedido, siento la necesidad de escribirlo para no olvidarlo nunca.

Desconozco si para ti fue intencionado, si lo estabas buscando, en el caso de que fuese así solo te preguntaría ¿porque me intentaste convencer de que tenias razón? tuve la habilidad de hacerte creer que estaba contigo pero estaba convencido de que todo era cuestión de tiempo; te metiste en una espiral de la que ya no podías salir, el hecho de que yo acabase siendo tu último confidente te delató.

Desde hace tiempo que me convertí en tu máscara ante los que debías relacionarte, me convertí en tu voz y me convertí en tus ideas aunque algunas de estas no las compartiese, durante mucho tiempo he estado ocultando tus lagunas, entendía que por tu situación debía respetarte; hasta que llegaron las exigencias, te quisiste apartar en lugar de afrontarlos con optimismo y lo peor fue que insististe en que yo también me apartara. Mi punto de inflexión fue en este momento, resignado y enfurecido dejé de ser tu máscara y todo por su inercia salió al descubierto, se vieron los motivos.

Llegaron las preguntas de quien necesita saber y por tanto las respuestas, muchas de estas fueron incomprendidas pero mi única preocupación ya no fue defenderte sino apartarme de ti y ser sincero por mi bien, y por el bien del grupo.

Al final, una despedida fría y diplomática fueron tus últimas palabras, sinceramente era lo que me esperaba, no me pillaste por sorpresa, no olvides que fui tu máscara durante mucho tiempo. No debo olvidar yo todo lo aprendido durante estos últimos años y agradecerte la confianza que me has dado siempre, ya no estás pero tu lugar lo han ocupado y yo empezaré de nuevo, me pillan con tu última la lección aprendida y preparado para las exigencias.

Ahora tengo que ser yo.