EL BLOG DE ISMA

lunes, 29 de junio de 2009

Molta Merda!

¡Por fin! Mi primera actuación.

La verdad es que me sentí un poco como cuando tienes que casarte, por favor no enfadarse (Lidia-mami-suegra), no me refiero al nivel de mi felicidad si no a las similitudes reales, porque en la boda tienes que hacer un papel, tienes que sonreír a los presentes, tienes que leer la famosa promesa al estilo “Romeo y Julieta” y expresar tu propia forma física de entregar un anillo y también tienes que llevarle el vino y la sagrada ostia al cura… a no, perdón, esto es en la comunión, en definitiva “tienes que actuar”. Mientras tus seres queridos están en las sillas esperando a que salgas, tú estás ahí dentro detrás de las cortinas pensando lo mismo que en tu boda:

“¿y si me equivoco?”

¡Haber!, no me refiero a equivocarse de mujer si no equivocarte en el guión, en las expresiones…  cuando se está acercando el momento te entran los nervios y detrás de las cortinas estás repasando mentalmente el guión concentradísimo apurando esos segundos antes de entrar en escena con un nudo en el estómago y otro en el corazón y te das cuenta que tienes pis en la punta del pito… que lo único que quiere es salir (salir a mear, no al escenario) todo tu cuerpo y mente va a mil por hora y viene la chica con la que actúas y te dice: “¿sabes quien puede tener una plancha para el pelo?”…  silencio, pausa, pasa una leve brisa de aire por nuestras caras y le pones la mano en el hombro, tragas saliva aguantas la lágrima y con voz pausada y tranquila fingiendo con firmeza que para nada estás nervioso le sueltas: “Noelia cariño, vamos a salir en menos de 30 segundos” y me mira con cara de terror y desaparece de mi vista.

Al instante, mi gran amigo y compañero de obra, el único que me mantiene con ánimo de seguir en el escenario porque no me deja solo con dos locas en las clases semanales de teatro… me pilla por banda y me dice: “tío, vamos a gritar que nos quedaremos más a gusto y nos quitaremos la tensión” miro a mi alrededor para que nadie más oiga lo que voy a decir y le suelto: “¡vale! Pero no gritemos muy fuerte que nos oirán todos” y empezamos a gritar sin sacar apenas voz poniéndonos rojos y hago ver como si todo esto lo hiciese por él porque yo no lo necesito.

Tony, el director de la obra nos llama y nos dice susurrando: “no mireu al terra eh! mireu al públic! i crideu fort!”, salgo al escenario y me situo justo donde hay un gumet rojo enganchado en el suelo, se encienden las luces, miro el suelo y pienso: “mireu al públic!” levanto la cabeza… y una decena de focos me deslumbran a la vez que pienso: “¡pero si no se ve naaaaa!”, poco a poco me acostumbro a la luz en mi cara y apunto estuve de reírme (y mearme) cuando la señorita “plancha del pelo” se equivocó, pero me puse serio ya que después tenía que hablar yo… se callan todos y me dije: “¿ya me toca a mí?” trago saliva y replico una escena de Hamlet: “No siguis massa tou tampoc, deixa que et guii la discrecció…”

 

 

(prometo subir fotos y videos tan pronto las tenga, ¡y la frase de moda!: ¡¡¡MOLTA MERDA A TOTHOM!!!)

3 comentarios:

  1. Yo me quedo con el momento de ir por el pasillo con mi compañero, con las camisetas llenas de mierda, pidiendo paso a la gente que esperaba inquieta a ver a sus hijos... ¡Paso, paso!

    Subir al escenario, respirar profundo, y empezar a pegarnos una inventada sobre porque hacia tanta calor. ¡Eso sí! ¡Sin voz temblorosa! Entonces aparece la de la plancha del pelo, y salimos los tres corriendo entre las cortinas.

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  2. Valió la pena sudar!!!Estuvistéis geniales!!! Fue todo un éxito!
    Ya estoy esperando que llegue la próxima!

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  3. Pero al final ¿measte o no? jajajaja
    Que sigas teniendo "mucha mierda".
    Muaks.
    Ro.

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